Historia de Dos Chacales
Dos chacales, que eran amigos, se sentaban juntos en las arenas calientes del deshret. Cazaban juntos, comían juntos sus presas y se refrescaban juntos bajo la sombra de las palmeras del desierto. Un día, mientras descansaban, vieron a un león hambriento que corría hacia ellos.
Los dos chacales se quedaron inmóviles mientras el león se acercaba a ellos. El león, confundido, rugió: "¿No me han visto venir hacia ustedes?".
Los chacales respondieron: "En verdad, te vimos correr hacia nosotros con tu ira y tu prisa".
"¿Acaso no los asusto? ¿No se les congelan las piernas de terror cuando me acerco? ¿Por qué, entonces, no huyen de mí?", les preguntó el león confundido.
"Hemos decidido entre nosotros no huir de ti. ¿No es cierto que si intentáramos huir nos habrías alcanzado de todos modos? Si estamos destinados a morir, ¿por qué íbamos a cansarnos antes de que nos mataras?", respondió el primer chacal.
"Además", añadió el segundo chacal, "si huyéramos con miedo, el estrés haría que nuestra carne te dejara un mal sabor en la boca".
El león soltó de repente un rugido de risa ante la osadía de los chacales y les permitió vivir. Los chacales habían descubierto una verdad tan antigua como el mundo: los verdaderamente poderosos nunca se enfadan con la verdad.